La planta aragonesa CEFA (Celulosa Fabril) de Malpica da un paso más para posicionarse como referencia en gestión energética inteligente.
La compañía, especializada en la fabricación de piezas para el automóvil, ha emprendido un proyecto de digitalización junto al centro tecnológico CIRCE para mejorar su competitividad incidiendo en la mejora de la eficiencia energética a través de la monitorización exhaustiva de cada uno de los usos energéticos de dicha planta.
Gracias a este proyecto, que comenzó hace dos años con la realización de una auditoría energética que permitió detectar los puntos críticos del consumo, CEFA ha conseguido aumentar su eficiencia energética en torno a un 9% monitorizando el 85% de la planta situada en Zaragoza.
¿Cómo ha logrado CEFA esta mejora en la eficiencia energética de su planta?
Esto se ha conseguido con la instalación de más de 120 analizadores integrados junto a los registros de producción en un SCADA.
Este sistema ha permitido a la compañía aumentar su conocimiento sobre cómo consume la energía e identificar ineficiencias y puntos de ahorro tanto por integración de tecnologías más eficientes como por el establecimiento de una gestión eficiente de la producción para maximizar el desempeño energético de la maquinaria actual.
La planta aragonesa aspira a estar sensorizada al cien por cien en una tercera fase que está en la actualidad en proceso. Cuando este proyecto se complete, la industria logrará alcanzar el objetivo de ahorro de su consumo energético total.