Un retén es una pieza que se monta alrededor del eje rotativo de una máquina o de un mecanismo, que lo aísla del polvo y la suciedad y que impide fugas de lubricante. Los retenes normalmente se componen de una parte en goma (labio), de una armadura metálica y de un muelle helicoidal:
Labio: compuesto por una membrana flexible en goma, destinado a envolver el eje y crear estanqueidad. La elección del material tiene la finalidad de dar al retén:
• Estabilidad al fluido con el que entra en contacto.
• Alto grado de elasticidad.
• Resistencia al desgaste.
• Bajo coeficiente de fricción.
Armadura metálica: diseñada para dar al anillo la rigidez necesaria para un acoplamiento estable con la cajera. La parte metálica de un retén puede ser interna a la parte en goma, externa, o cubierta por la mitad de goma (mediante un proceso de vulcanización).
Muelle: Tiene una función complementaria a la acción del labio. De hecho, el calor, las deformaciones mecánicas y la acción química de los fluidos, modifica las características originales del caucho. La fuerza radial original, ejercida por el labio, por lo tanto, tiende a disminuir. La función del muelle es contrarrestar esta tendencia.
Disponemos de una amplia gama de retenes en NBR y FKM de acuerdo con la DIN3760, tanto para industria como para automoción.