Todos sabemos lo que pagamos por el mantenimiento de nuestros equipos de elevación, pero, ¿Sabemos realmente lo que nos cuesta?
Poca gente evalúa el coste real originado por un mantenimiento deficitario o un mal mantenimiento efectuado por operarios no especializados, la razón es porque simplemente no se establece una relación causa-efecto cuando aparece la incidencia o el fallo se detecta a largo plazo. Un mal ajuste del entrehierro de los frenos, una tolerancia incorrecta en final de carrera de elevación, un par de apriete incorrecto en los tornillos del polipasto, unos nuevos contactores instalados aparentemente compatibles, una configuración incorrecta en la unidad de control, un parámetro olvidado en el variador de frecuencia, un cable de acero de elevación aparentemente compatible pero que no cumple los requisitos mínimos o simplemente la omisión en verificar algún punto crítico de la grúa nos puede originar por falta de conocimiento graves averías innecesarias con costes extraordinarios y totalmente evitables, nadie conoce su equipo ABUS mejor que los técnicos de ABUS.