Los sistemas de fuerza centrífuga de Rösler aseguran la eficacia infalible del acabado en masa: en comparación con el acabado en masa convencional, se puede conseguir un rendimiento de 10 a 15 veces superior con la ayuda de la fuerza centrífuga. Los sistemas de fuerza centrífuga no solo impresionan por su velocidad, sino también por su amplia gama de procesamiento. Se utilizan, entre otras cosas, para desbarbar, lijar, redondear o pulir piezas troqueladas, de fundición, forja y mecanizadas, con grosores de pared desde finos hasta macizos. Estos sistemas se utilizan, por ejemplo, en el sector médico, la fabricación de joyas y gafas o el sector de la automoción, además de muchas otras aplicaciones especiales.
El principio de funcionamiento de un sistema de fuerza centrífuga se basa en la interacción de la cuba de trabajo fija y cilíndrica en combinación con un plato giratorio separado de la pared de la cuba. El plato giratorio acelera la mezcla de piezas y abrasivos y la fuerza centrífuga generada en el proceso presiona la mezcla de abrasivos y piezas contra la pared de la cuba, donde continúa moviéndose hacia arriba hasta que finalmente regresa al plato giratorio por fuerza de la gravedad y el ciclo comienza de nuevo.
Nuestros sistemas centrífugos destacan por el diseño de su cuba de trabajo con flujo optimizado, un accionamiento eléctrico de bajo consumo, un control compacto del sistema y la alimentación de agua de proceso. Asimismo, también hemos revolucionado el mercado con un sistema de dos lotes especialmente rentable y un sistema de control y regulación del espacio anular totalmente fiable y patentado.