Hoy en día, casi todos los procesos de acabado en masa pueden conectarse a un sistema Rösler de limpieza del agua de proceso. El agua de proceso queda limpia de partículas sólidas contaminadas durante el proceso de acabado en masa y puede volver a introducirse , lo que mejora en gran medida la sostenibilidad y rentabilidad.
En la base de la moderna tecnología de limpieza del agua de proceso se sitúa el principio de separación bifásica sólido-líquido mediante fuerza centrífuga. En función de los requisitos de pureza y de los límites físicos con respecto al tamaño y peso de las partículas, los sistemas alcanzan una capacidad de hasta 6000 litros por hora. Gracias a la elevada aceleración de hasta 2000 g, las partículas con un tamaño superior a los 2,0 micrómetros se separan del líquido y se depositan en la pared del rotor en forma de lodo compacto. La capacidad de separación física del sistema de centrifugado puede mejorarse aún más con nuestros sistemas de tratamiento del agua de proceso, que han sido especialmente desarrollados para su reciclaje . Estos aseguran una calidad óptima y constante del líquido de durante toda su vida útil.
Máquinas potentes en combinación con tecnología de proceso madura permite un amplio espectro de aplicaciones, incluso más allá del acabado en masa.