Chapas de acero resistente a temperaturas medias 500º/ 600º soporten bien el calor y la fluencia. El Mo contribuye a mejorar las características mecánicas a altas temperaturas y el Cr a mejorar la resistencia del acero. Las aplicaciones más usuales: industria cementera, química, equipos cogeneración, centrales eléctricas, caldererías, etc. y en general donde se requiera soportar altas temperaturas durante largo tiempo.