El láser UV es la opción de marcado que mayor espectro de materiales permite procesar. Es compatible con una variedad de metales, plásticos, vidrio e incluso materiales no tan habituales como frutas, silicona y metales preciosos.
Otra gran ventaja es que es altamente respetuoso con los materiales: tiene una longitud de onda más corta, por tanto, las labores de marcado se realizan con menor potencia aplicando menor temperatura a la pieza. Este factor elimina las microfracturas y otras deformaciones en el área inmediata al marcaje. Por esta razón, una de las aplicaciones más interesantes de este tipo de láser es el marcado de instrumental médico.
Siendo el marcaje el área de interés del láser UV, sus aplicaciones típicas abarcarían industrias tan diversas como piezas de automoción, carcasas de elementos electrónicos/eléctricos, semiconductores, cristal, óptica, etc