Hace unos años, al hablar acerca de la eficiencia energética hacíamos referencia a un concepto muy poco valorado y muy confuso. Como consecuencia del cambio climático y su constatación, lo que parecía ser una moda se ha convertido en un reto para los estados, particulares y empresas. La inversión en eficiencia energética tiene como objetivo la economización de combustibles, sobre todo de los fósiles.
¿Por qué las compañías apuestan por la eficiencia energética?
En primer lugar, las empresas que apuestan por una gestión energética eficaz no solo se centran en la reducción de costes, sino que obtienen mayor rendimiento sin alterar el nivel de prestaciones que necesitan. Con una buena planificación, las medidas que se ponen en marcha desde la dirección permiten mantener el nivel de producción y confort que necesita cualquier compañía.
A continuación, hablaremos de algunos de los motivos por los que es importante que los CEOs apuesten por la gestión energética.
Mejora la competitividad y los procesos de la empresa
Al optimizar los consumos energéticos seremos más competitivos. Ofreceremos los mismos servicios o productos con menor coste energético y mejoraremos las instalaciones y los procesos. Hacer un uso más racional de la energía supone una mejor imagen de marca y puede ser una pieza clave en cuanto a nuestra diferenciación en el sector.
Se pueden mejorar y fomentar los hábitos entre los trabajadores no imprimiendo documentos innecesarios, apagando los ordenadores cuando no se utilicen o apagando las luces de estancias vacías.
Conciencia del uso que se está realizando de la energía
Para poder mejorar la eficiencia energética es importante conocer su uso actual y su potencial de mejora y ahorro. Con estos datos será más sencillo tomar decisiones.
Minimiza la dependencia de las energías fósiles
España tiene una gran dependencia energética externa. De hecho, más del 70 % de la energía que utilizamos se importa. La reducción de costes energéticos en las compañías contribuirá a minimizar esta dependencia.
Es beneficioso para el medio ambiente
Si se racionaliza el uso de la energía a nivel global, será más sencillo asegurar un futuro sostenible. Cuantas menos energías fósiles utilicemos, menor será la cantidad de gases contaminantes que emitiremos a la atmósfera.
Genera ahorros prolongados en el tiempo
Al trazar un sistema de gestión energética, conseguiremos una mejora continua.
¿Qué hacen los responsables de producción para lograrlo?
Para poder conseguir la eficiencia energética en la producción industrial, los directivos toman en cuenta medidas como las siguientes.
Monitorizar
Gracias a la monitorización, podemos comunicar y capturar la información relacionada con el consumo energético. Los responsables de planta recopilarán datos detallados en las distintas zonas de sus plantas, desde líneas individuales de productos hasta máquinas específicas.
Analizar
Toda vez que los sistemas de monitorización son la base para generar y recopilar datos energéticos, su análisis posterior permite que las plantas tomen decisiones mejores y más acertadas acerca del control de los costes energéticos.
Para que esto sea posible, es necesario que los datos fluyan con libertad y rapidez desde la planta hasta los directivos. Para conseguir un sistema unificado, hay que lograr relacionar la actividad global de la planta con el consumo energético.
Controlar
Tras el análisis de datos, los responsables podrán desarrollar planes de acción e instalar sistemas automatizados. En base al objetivo energético, el sistema de control permitirá obtener resultados diferentes.
Mantener
Cuando los directivos conocen qué consume la energía y consiguen reducirla, su siguiente objetivo es mantener ese nivel de consumo.
La tecnología permite conocer con precisión tanto la calidad como el consumo energético, lo que conlleva una eficiencia energética mayor en la producción de plantas industriales.
¿Sabemos cómo lograr la eficiencia energética?
Si tomamos como referencia una planta industrializada, aproximadamente el 70 % del consumo energético procederá de los motores eléctricos, por lo que garantizar su eficiencia mantendrá la rentabilidad de los procesos de producción y generará ahorro.
La normativa ISO 50001 se encarga de proporcionar los requisitos y el marco que necesitamos para establecer, mantener e implantar un sistema de gestión energética que ofrezca ahorro sostenible y minimice la dependencia de recursos naturales.
En cuanto a los motores eléctricos, para medir su rendimiento debemos instalarlo en un banco de pruebas y conectarlo a la carga a través de un eje que incorpore un tacómetro y un conjunto de sensores de par para calcular la potencia mecánica, el par motor o la velocidad. En algunos casos, podremos medir la potencia eléctrica y calcular así su eficiencia.
Esta metodología puede suponer un tiempo de inactividad, aunque también existen métodos que usan un equipo analizador de motores y calidad eléctrica, mediante los cuales se eliminan los sensores mecánicos externos, se evita el tiempo de inactividad y se recoge valiosa información que, hasta la fecha, era costosa y compleja de adquirir.
Así, se puede conocer la tendencia a largo plazo del rendimiento del motor, lo que nos permite tener un mayor conocimiento de su estado y del rendimiento del conjunto del sistema.
En definitiva, cualquier empresa puede apostar por la gestión y eficiencia energética sin que su tamaño importe. A pesar de que sea necesaria una pequeña inversión, esta se amortiza en un plazo corto de tiempo con los ahorros que se logran.
|
|
|
Contraseña incorrecta
Para obtener la contraseña correcta introduce tus datos aquí https://www.advancedmanufacturingmadrid.com/es/advanced-manufacturing-tv-form/