El acero inoxidable apareció entre finales del siglo XIX y principios del XX para ofrecer una mejor resistencia del metal a la corrosión. Desde entonces, no hemos dejado de mejorar su comportamiento mediante el desarrollo de nuevas aleaciones y a través del afinado de sus tratamientos. Ahora, ya sabemos mucho del decapado/pasivado del inoxidable, y de las consecuencias de no aplicarlo (ya sea por inmersión o por proyección); conocemos asimismo los peligros que rondan al material durante su transformación, y la forma de reducirlos; pero contamos también con otro proceso muy particular que propone una vuelta de tuerca más. Se trata del ELECTROPULIDO.
Al igual que el decapado+pasivado, se ocupa de limpiar por completo la superficie del inoxidable pero, como lo hace eliminando partículas finísimas de hierro y de níquel, enriquece esta en cromo, de modo que recibe una protección adicional y un brillo característico. Y además reduce la rugosidad, con lo que eso supone de mejora en el comportamiento del material ante la corrosión.
Es un proceso muy beneficioso, que ya se viene aplicando regularmente en la industria química, alimentaria y farmacéutica.
SDINOX dispone de instalaciones importantes para realizar estos trabajos en Madrid. También puede decapar y pasivar todo tipo de piezas (incluso de gran tamaño), tanto por inmersión como por proyección.