On the sofa with… Antton Meléndez Arranz, jurado de los Advanced Manufacturing Awards, y miembro del comité de acción profesional y miembro del a junta de gobierno del COIIB

Advanced Manufacturing Madrid – Como experto en la materia, ¿cómo ha evolucionado el sector siderúrgico en nuestro país en las últimas décadas?

Antton Meléndez Arranz – Pues en realidad como en el resto del mundo puntero en la tecnología. Somos un país con un sector siderúrgico que se puede considerar comparable con el resto del mundo con la ventaja de que en el cómputo general de costos somos relativamente competitivos. Aun con las plantas que en esos años se han cerrado (obsoletas y/o de productos de muy bajo valor añadido), en conjunto se produce más y mejor que hace esas décadas.

AMM – ¿Cuáles crees que son las tendencias que se presentan para el futuro de la fundición?

A. Melendez – Quiero entender que en esta pregunta os referís a la FUNDICIÓN y no ya a la SIDERURGIA, que son cosas con cierto parecido pero muy diferentes. En la FUNDICIÓN ocurre algo parecido. Se cerraron en su día infinidad de fundiciones, pero las que quedaron se rearmaron tecnológicamente de forma importante y a día de hoy tenemos entre nuestras fundiciones numerosas TIER 1 y TIER 2 suministrando productos de valor añadido principalmente a sectores tan exigentes como el de automoción, así como ferrocarril, naviero o aeronáutico (y otros), si bien estos tres últimos en menor medida.

AMM – ¿Qué opinas sobre las nuevas técnicas de producción metal, como es la fabricación aditiva? ¿Crees que va a sustituir otras técnicas más tradicionales o es más complementario?

A. Melendez – A corto plazo lo veo difícil todavía. La fabricación aditiva ha logrado piezas muy complejas en materiales (aleaciones) complicados, pero sigue instalada en las piezas pequeñas donde los problemas de compacidad del material de las mismas son más fácilmente resolubles. En piezas de tamaño medio y grande distan mucho de ser una solución de garantías, como en la producción de series largas, pero siguen su camino y en la producción rápida de prototipos tienen un buen campo de aplicación. Por el momento creo que hay más Mb generados de información que ton. fabricadas.

AMM – ¿Cómo crees que debería afrontar el sector siderúrgico los retos que se presentan? Por ejemplo, la crisis de materias primas o energética.

A. Melendez – Hay dos áreas de influencia en este problema. La primera la geoestratégica donde poco o nada pueden hacer pues son situaciones coyunturales muy graves que escapan de sus manos. Por otro lado, la otra área es seguir con sus tareas internas, o compartidas en el sector, de mejora continua e investigación. Como ya ha ocurrido con anterioridad, una grave crisis como la que estamos viviendo hará buena una vez más la mítica frase de Einstein en el sentido de que es el momento en el que mejores y mayores avances se dan. O los que estaban en curso se aceleran. En este aspecto, los gobiernos pueden hacer mucho fomentando y facilitando (invirtiendo) el I+D+i. Nuestro país en este sentido sigue en el vagón de cola a escala UE y, aunque se intenta, se avanza con más lentitud de la requerida y en estas crisis, por desgracia, lo primero que se cae es el medio ambiente y el I+D+i. Así ocurrió en la de 2008 y esperemos que el modelo no se repita. Es curioso en este momento en el que España está exportando electricidad generada a base de gas, que para el consumo interno de los grandes demandadores de electricidad, la siderurgia o la fundición son dos ejemplos palmarios, esta fuente de energía productiva sea más cara aquí que en los lugares a donde se exporta (léase Francia o Alemania).

AMM – Más concretamente, ¿cómo puede afrontar el sector siderúrgico el objetivo ser sostenible con el medioambiente?

A. Melendez – Con los avances tecnológicos y con las leyes dimanadas de la UE en este aspecto. No podemos olvidar que, si bien la siderurgia es la que genera el 7% de las emisiones de CO2 a la atmósfera, el acero (y los materiales metálicos en general fabricados en Siderurgia o Fundición) es 100% reciclable.

AMM – Para terminar, una pregunta más personal. Después de toda una vida dedicada a la actividad metalúrgica, ¿cómo sigues vinculado al sector?

A. Melendez – Pues cada vez un poco más retirado, ley de vida, pero aún con ardor guerrero suficiente como para ayudar a excompañeros puntualmente, o a exclientes, o con pequeños trabajos de corta duración que hago por mi cuenta, que exigen experiencia y son coherentes con la figura que se ha venido a llamar ‘jubilación activa’. En ese sentido, como bien sabéis, a través de mi pertenencia a la Junta de Gobierno de Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Bizkaia, también colaboro con diferentes instituciones ingenieriles o con entidades relacionadas con ellas, como es este caso.