On the sofa with… Silvia Lazcano, Presidenta de la Plataforma Aeroespacial Española

Advanced Manufacturing Madrid – ¿Cuál la situación ahora mismo en el sector aeroespacial español y cómo prevés que va a evolucionar a medio plazo? ¿Cuáles van a ser las claves dentro de 10 años de la gestión energética del sector aeroespacial?

Silvia Lazcano – Bueno, la situación energética del sector aeroespacial en España hay que mirarla desde el punto de vista de que tenemos muchos procesos que son intensivos en energía, como bien puede ser, por ejemplo, la fabricación de fibra de carbono, de estructura de materiales compuestos.

Afortunadamente estamos ante una recuperación del sector, especialmente en el tema de la aviación comercial, también de espacio, y eso implica que el consumo energético va creciendo. También, por supuesto, en procesos productivos y en la ocupación de oficinas, pero también en la huella de los productos que nosotros mismos fabricamos.

Por ello trabajamos en dos ejes y hay medidas a corto plazo. Obviamente, las grandes empresas especialmente tienen unos objetivos muy definidos de ahorro energético, porque tenemos una crisis energética actualmente y tenemos que establecer medidas a corto y medio plazo, sino porque es un sector muy, muy responsabilizado en lo que tiene que ver con aspectos de sostenibilidad y por tanto esos objetivos ya estaban en las hojas de ruta de las grandes empresas, como puede ser ITP, que ya está instalando geotermia y paneles solares o AIRBUS, que busca que unos objetivos bastante ambiciosos de ahorro energético en sus plantas de producción, una media de un 20% para el 2030.

Los objetivos a corto realmente no son los únicos. Indudablemente es un sector intensivo, también en innovación y repleto de proyectos de I+D+i para acometer la necesidad de esa renovación y esa modernización de los procesos productivos mediante proyectos y nuevos procesos para, por ejemplo, ahorrar energía mediante ciclos de curado en materiales compuestos más cortos o mediante temperaturas más bajas. Ahí hay varias entidades como puede ser la Fundación para la para la Innovación, Desarrollo y Aplicación de materiales compuestos que está en la Comunidad de Madrid, que están llevando a cabo proyectos de esa índole.

La huella, como digo nosotros, se trabaja en dos ejes producto y proceso en el aspecto de procesos. Es fundamental, por supuesto, todo tipo de incentivos para llevar a cabo el I+D. En ese sentido, el PERTE, pues está coordinado por el Ministerio de Ciencia Innovación, tiene también una parte que está subvencionada por el Ministerio de Industria y es muy importante que esas ayudas aumenten y también se prolonguen en el tiempo.

Por supuesto que los retos de sostenibilidad y ahorro energético son grandes. Las empresas, sí las ahogamos desde el punto de vista financiero y ahogamos su liquidez, pues ahogamos la inversión en la innovación y, por tanto, la competitividad futura.

Por tanto, tanto la ampliación de esos incentivos que nos preocupan por lo cortoplacistas, que son como su continuidad, son esenciales en el aspecto de producto. Estamos inmersos también en muchos proyectos. Hay tres ángulos principales o tres ejes.

Todas las entidades del sector han firmado un compromiso denominado Estimación 2050, con el afán de ser capaz de reducir las emisiones en cuenta de 5% en 2050. Y para ello hay que trabajar en, por supuesto, en la eficiencia de las aeronaves, en la eficiencia de sus motores, en la inversión en tecnología futurista para utilizar vectores en los centros nuevos, como puede ser el hidrógeno, pero también en la utilización intensiva de SAP y en la optimización de las del tráfico aéreo o de las operaciones aéreas.

AMM – ¿Cómo estamos en investigación en este terreno, con respecto a nuestros vecinos?

S. Lazcano – Bueno, la investigación en este terreno, creo que estamos muy bien posicionados actualmente, a la que se están acercando a la verdad, una posición buena de ventaja.

Yo creo que agradecidos a los PERTES, a la concepción de un PERTE como transformador de la industria, es importante. Afortunadamente, hay que definir un poco el dibujo del país que queremos para el futuro, cuáles son los sectores estratégicos, dónde queremos poner nuestras prioridades y el modelo de país que queremos.

Y de alguna manera el sector aeroespacial está ahí. Por supuesto, otros sectores de la energía también. Y vamos codo con codo. El sector espacial está en el dibujo y es fundamental que realmente esa transformación industrial, que es el objetivo de esas partes, la podamos llevar a cabo.

Para ello existen algunos programas, aunque quizá se nos encorseta. Las ayudas nos encorsetan demasiado o a lo mejor el nivel de granulometría no es el adecuado para acometer grandes retos, grandes proyectos. Pero están los elementos, están los mimbres para hacer un buen cesto y creo que la posición es buena en todos los nuevos programas, tanto a nivel de aeronáutica como de espacio.

Siempre tenemos competidores, competidores además muy cercanos en el entorno europeo y siempre hemos de mirar no solo dónde estamos, sino dónde están los demás y qué es o cuáles son los elementos que tienen nuestros potenciales competidores que nosotros no tenemos.

Sí que hay una tradición de colaboración mayor en algunos países, precisamente porque la cultura es la lacra de los propios programas de financiación colaborativos que tienen esos países. Pero no debemos abandonar ese espíritu de los PERTE. Hemos de seguir trabajando, hemos de ver cómo podemos continuar ese camino, porque la ejecución de los PERTE es muy corta, es a muy corto plazo e indudablemente no podemos quedarnos ahí, porque los objetivos son a más largo plazo y eso lo tenemos que hacer, obviamente, mediante una colaboración público-privada y con toda la cadena de valor a bordo.

AMM – ¿Cómo valoras las ferias como MetalMadrid a la hora de transmitir información a otros sectores.

S. Lazcano – El papel de las ferias como MetalMadrid es muy importantes para nosotros en el sentido de que son transectoriales. El gran valor para mí que tienen las ferias es que sean transectoriales y que esté toda la cadena de valor también.

Las grandes empresas pueden conocer quizá otras entidades que no las tienen todavía en su propia cadena valor sectorial, empresas que están trabajando para automoción y que nunca han trabajado para el sector espacial, por poner un ejemplo. Entonces tiene mucho valor en ese sentido.

Tienen también el valor de que al conocer lo que hacemos en un sector que es muy rupturista desde el punto de vista de la tecnología, pues puedan también ellos capitalizar lo que hacemos nosotros y esa transferencia un poco de conocimiento y ese network que podemos hacer es lo que ofrece como rédito mayor MetalMadrid.