El hielo seco posee unas características físicas que lo hace idóneo para una cierta cantidad de limpiezas de órganos y equipos de producción.
Se encuentra a una temperatura de -78ºC (fragiliza la superficie y facilita la limpieza), se gasifica sin dejar ningún rastro de humedad (el aumento de volumen separa todavía más el material extraño de la pieza), la propia aplicación es seca (no hay problemas de corrosión ni riesgos eléctricos), no es abrasivo, una vez utilizado no quedan restos, por ser sólido es susceptible de transmitir una importante energía cinética que arranca el material que deseamos eliminar.
SDINOX, como complemento de las habituales limpiezas de aceros inoxidables a través del desengrasado, decapado, pasivado y (eventualmente) electropulido, ejecuta también este tipo de limpieza, tan respetuosa con los equipos a tratar, en aquellos casos en que las condiciones lo aconsejan, con resultados muy beneficiosos.