En este proceso se emplea una fuente láser de alta potencia para conseguir un endurecimiento superficial en piezas de acero.
La zona irradiada por el láser se calienta de forma controlada hasta la temperatura de austenización (≈1000ºC) y posteriormente la pieza se autotempla (gracias al enfriamiento por conducción a través de la propia pieza), consiguiendo la modificación de la estructura interna del acero y con ello una alta dureza en la superficie tratada.
Las posibilidades que ofrece el láser en este campo son muy amplias. Mediante una aplicación localizada es posible endurecer la zona deseada, sin afectar térmicamente al resto de la pieza, consiguiendo de esta forma un proceso rápido con mínima distorsión.
En Tecnoclad Laser Solutions disponemos del mejor equipamiento y experiencia para llevar a cabo el endurecimiento de sus piezas.