On the sofa with… Francisco Casas – CEO de emovili

  • Debemos poner en valor el vehículo eléctrico y su ecosistema como eje de la movilidad sostenible y eficiencia energética. Estamos en el camino.
  • España está preparada para crecer en movilidad eléctrica y nosotros, precisamente, trabajamos en el tránsito a esa adecuación.

Francisco Casas – CEO de emovili

MM – No todo el mundo conocerá emovili, ¿cuál es vuestra propuesta de valor y en qué consiste vuestra misión y visión?

Francisco Casas –Emovili nació en 2017. Somos una empresa con capital cien por cien español especializada en transición energética, movilidad eléctrica, energía renovable y, en general, en todas las actividades relacionadas con la mitigación del cambio climático. Hemos ido creciendo y diversificando nuestros productos al ritmo de las demandas y oportunidades del mercado. Ahora mismo, focalizamos nuestros esfuerzos en el asesoramiento energético integral y la instalación de puntos de recarga para vehículos y paneles solares pero ofrecemos muchos más servicios. Nuestra misión es lograr que tanto empresas como particulares maximicen el ahorro y el consumo sostenible energético. Contribuimos a la reducción de la huella de carbono del planeta y a evitar emisiones de CO2 innecesarias y lo hacemos trabajando muy cerca de nuestros clientes, combinando la estrategia digital con un asesoramiento personal y cercano. Creemos que esa es parte de la fórmula del éxito.

MM – En cuanto a la situación del sector ¿Cómo ha sido la evolución en los últimos 5 años y cuál es reto de una empresa como la vuestra ahora mismo?

F.C– La evolución en España no es comparable a la experimentada en el resto de los países europeos, pero tampoco desdeñable.

Experimentamos el primer salto cualitativo en 2018 con 21.147 vehículos eléctricos o híbridos enchufables matriculados. Un año después, alcanzamos los 31.736. En 2020, pese a la pandemia, esta cifra se elevó hasta 58.628 unidades. Los números reflejan que el mercado crece a pesar de las adversidades y las previsiones para 2021 son óptimas, con mejores estadísticas que el año pasado a esta altura. El programa MOVES III contribuirá a reforzar este impulso. El crecimiento del sector va ligado al de nuestra marca. Gozamos de un posicionamiento vinculado a la calidad, la experiencia y el servicio. A pesar de la llegada de nuevos competidores, todos estos valores nos han permitido mantener nuestro ‘share’ porcentual en el mercado y consolidarnos como uno de los mayores desarrolladores de infraestructura de recarga del país. En cuanto a los retos, debemos poner en valor el vehículo eléctrico y su ecosistema como eje de la movilidad sostenible y eficiencia energética. Estamos en el camino.

MM –  ¿Existen distintos tipos de puntos de recarga? ¿Cuáles son sus diferencias y cómo de complicado -o no- puede ser tener uno en casa, por ejemplo?

F.C– Es mucho más fácil de lo que la gente cree. En realidad, basta con coger el teléfono o el ordenador y contactar con una empresa como la nuestra porque en ‘Emovili’ la gestión es integral. Nos encargamos de todo, desde la puesta en marcha hasta la búsqueda de ayudas y certificaciones. Y, todo ello, en pocos días. El proceso no se eterniza.

Existen, en efecto, diferentes formas de realizar la instalación del punto de recarga. No se trabaja igual en una vivienda unifamiliar, donde se conecta el punto de recarga al propio contador existente, que en un garaje comunitario, en donde podremos implantar un nuevo suministro. También hay tres tipos de puntos de recarga: normal -un cargador de pared-, ocasional y rápido. Por último, existen cuatro modos de carga, que van desde el empleado en pequeñas motos, patinetes o bicis eléctricas al más potente, capaz de cargar el 70% de las baterías en menos de 30 minutos. Parecen muchas decisiones pero no son difíciles de adoptar cuando se cuenta con el asesoramiento profesional adecuado.

MM – Puntos de recarga en la calle, en garajes comunes en grandes ciudades… ¿Cómo se gestiona esto? ¿Crees que está España preparada para los vehículos enchufables?

F.CEspaña está preparada para crecer en movilidad eléctrica y nosotros, precisamente, trabajamos en el tránsito a esa adecuación. Cuantos más puntos de recarga existan, más fácil será que un conductor opte por la opción más sostenible. Ahora mismo, podemos instalar puntos de recarga en viviendas, plazas de garaje de una comunidad de vecinos, el parking de una empresa privada o en cualquier zona pública para uso vecinal o urbano. ¿Cómo lo hacemos? En cuatro fases: asesoramiento, instalación, a través del control del software para verificar el estado de carga de los vehículos desde nuestra plataforma y mediante el mantenimiento, que también es fundamental. No podemos focalizar la atención en la captación de clientes y luego no ofrecer un servicio postventa a la altura.

MM –  También ofrecéis soluciones de energía fotovoltaica ¿Por qué merece la pena integrar este tipo de energía en nuestras vidas y cómo le sacamos el máximo rendimiento?

F.C– La energía solar fotovoltaica es más rentable y segura que ninguna otra y si además tienes vehículo eléctrico, podrás ‘alimentarlo’ directamente sin asumir nuevos costes. Sus beneficios son muchos: se trata de una energía limpia que reduce la huella de carbono de manera significativa ya que no genera gases de efecto invernadero ni contamina durante su uso.  Es renovable y sostenible y disminuye la necesidad de combustibles fósiles, además de ayudar a conservar los recursos naturales. No requiere extracción constante de materiales para su funcionamiento lo que deriva en una reducción de su coste. Dicho de otro modo, es una energía muy económica cuya inversión inicial es fácil de recuperar en pocos años.


Hay que tener en cuenta, además, que un panel solar puede tener una vida útil de 20 años. El sol es abundante y está muy disponible, por lo que el empleo de paneles solares es una opción viable en cualquier punto geográfico. En términos más prácticos, es especialmente funcional en zonas en las que es complicado crear un sistema de cableado. Y, a nivel estratégico, potencia la seguridad energética al reducir la dependencia de suministros del exterior. Por todos estos motivos, y seguro que alguno se me escapa, apostamos por ella, convencidos de su inmenso potencial.

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