Gravotech lanza al mercado el Mini-inline, una solución de marcado láser integrable de alta seguridad, que protege al operario y al entorno de trabajo sin necesidad de un cerramiento especial.
En el grupo Gravotech, hemos desarrollado una solución innovadora: el Mini Inline. Se trata de un accesorio para el cabezal láser que aísla totalmente el haz láser del ambiente de trabajo, convirtiendo un láser Clase IV a un láser Clase I, lo que permite trabajar al operario en un entorno de máxima seguridad, evitando costosos cerramientos.
Este accesorio se adapta al cabezal láser mediante un aro adaptador. Se compone de un cuerpo cilíndrico hecho de aluminio, el cual presenta unas entradas de aire para facilitar un flujo de aire constante en el entorno de la lente que impide que la suciedad o el polvo se deposite sobre la superficie de la lente. Así, evita el tener que limpiar la lente durante al menos 20.000 ciclos de marcaje.
Esta máquina garantiza total seguridad en el marcado y está certificada por la administración alemana de seguros y accidentes (DGUV) como láser de Clase I, sin riesgos para los ojos ni para la piel del operario y/o su entorno.
Mini-inline está diseñado para encajar perfectamente en cualquier espacio de trabajo. Su pequeño tamaño lo convierte en una solución ideal para el marcado de integración horizontal o vertical de piezas industriales.
Gravotech ha trabajado mucho para garantizar un marcado perfecto en piezas industriales. Ya está instalado en más de 200 líneas de producción. Su objetivo principal es asegurar el marcado de grandes piezas de plástico y metal.
Es muy rápido de instalar y desinstalar, facilitándose las tareas de mantenimiento y sustitución del equipo láser.
Puede marcar piezas de carrocería, tubos de escape, motores, carcasas, tanques de combustible, grandes piezas curvas, etc. En definitiva, cualquier producto, componente o estructura que precise de un marcado permanente, indeleble y duradero.