A todos nos ha sorprendido alguna vez ver piezas de acero inoxidable -“qué cosa más rara”, nos decimos- oxidadas. Creemos inconcebible que la corrosión pueda degradar un material tan noble, cuando sus superpoderes están presentes incluso en el nombre que lo define e identifica. ¿Qué ha ocurrido entonces? SD INOX lo explica de forma muy didáctica en sus charlas de divulgación: en el proceso de transformación de las piezas (corte, doblado, soldadura…) el metal ha sufrido inevitables “heridas” de origen físico o mecánico, y por ahí ha entrado la “infección”. La forma de asegurar que el material vuelve a ser tan inoxidable como al principio es realizar tratamientos como el DECAPADO+PASIVADO o un ELECTROPULIDO.
SD INOX sabe mucho de eso (ejecuta dichos trabajos o suministra los productos y la información para que Ud. mismo los realice con buenos resultados), y lo demuestra diariamente.
Atenderá consultas en MetalMadrid, en el stand 3E12 de SOLDAMAN.