Addival nace con la intención de llevar la Fabricación Aditiva a la producción en serie, es decir, no solo realizar un servicio de impresión, si no un producto acabado bajo los estándares que marque el cliente.
Para ello existen dos puntos de partida diferente: producto propio y producto de cliente. En el primer caso, se desarrolla la aplicación o producto y se estandariza (y patenta si es preciso) el proceso de fabricación y en el segundo se acompaña a la empresa con el desarrollo del producto, adecuándolo a las ventajas que le ofrece la tecnología.