Durante el mecanizado se producen virutas que pueden arremolinarse en el interior de la máquina. También puede ocurrir que las piezas tensadas se suelten o que una herramienta se rompa debido a un funcionamiento incorrecto y vuele por el espacio de trabajo con gran fuerza.
Por lo tanto, se recomienda el uso de una ventana de seguridad para proteger al personal operativo. Si sólo se utilizan ventanas de policarbonato sencillas en el equipamiento de las máquinas herramienta, éstas se vuelven rápidamente frágiles debido al contacto permanente con los refrigerantes y pierden su fuerza de retención.
Por esta razón, HEMA utiliza una combinación de vidrio de seguridad y policarbonato para la fabricación de sus cristales de seguridad para máquinas. Este proceso minimiza el riesgo de rayas y de envejecimiento y una lámina de cristal templado, con o sin relleno entre ambas. Se fabrican según requerimiento del cliente, en medidas no estandardizadas, con o sin marco metálico. También se pueden suministrar con nuestro VISIPORT incorporado y cumplen con las exigencias de la norma DIN EN 12415.
En general, recomendamos la sustitución de los cristales de seguridad para máquinas tras un periodo de uso de 5 años, basándonos en las recomendaciones de la asociación de seguros de responsabilidad civil de los empresarios y de la VDW.