Están fabricadas a partir de un material cerámico fundido a base de circonio.
Las esferas cerámicas tienen mayor densidad que las microesferas de vidrio, obteniendo así una mayor eficiencia en el tratamiento. Tienen una densidad menor en comparación con la granalla de acero, lo que permite obtener energía y preservar las piezas a tratar.
Dureza: 7 – 7,5 mohs
Forma: esférica
Densidad: 3,8 g/cm3