Los componentes de ingeniería mecánica frecuentemente trabajan en condiciones extremas: cargas elevadas, altas velocidades de deslizamiento o malas condiciones de lubricación que pueden llevar al desgaste o a una fricción excesiva y, por consiguiente, a reducir la vida útil o la eficacia. Los recubrimientos PVD y DLC con base de carbono se consideran en la actualidad las soluciones más eficaces para engranajes, cojinetes de rodillos, bombas, compresores, guía lineales, unidades de tornillo esférico, mandril de pinza, engranajes sinfín, telares y máquinas de hilado.