Las resinas de poliéster son materiales versátiles y económicos ampliamente utilizados en la fabricación de productos como botes, carcasas de automóviles y piscinas. Se caracterizan por su resistencia al agua y a los productos químicos, lo que las hace ideales para aplicaciones marinas y de construcción. Sin embargo, tienen una menor resistencia a la fatiga y al impacto en comparación con otras resinas, lo que puede limitar su uso en proyectos más exigentes en términos de durabilidad.
Las resinas viniléster y epoxi, en cambio, ofrecen una mayor resistencia a la corrosión y a la tensión mecánica. Las resinas viniléster combinan propiedades del poliéster y el epoxi, siendo más flexibles y resistentes a la fractura. Son ideales para aplicaciones donde se requieren propiedades químicas mejoradas, como en tanques de almacenamiento o tuberías. Por otro lado, las resinas epoxi destacan por su excepcional adhesión, dureza y resistencia a impactos, por lo que se emplean en industrias aeroespaciales y en la fabricación de productos de alto rendimiento como piezas estructurales y adhesivos avanzados.