Los tejidos de fibra de vidrio, carbono y aramida son materiales fundamentales en la fabricación de compuestos avanzados, cada uno con características únicas que los hacen ideales para diferentes aplicaciones industriales. La fibra de vidrio es conocida por su excelente relación costo-beneficio, ofreciendo buena resistencia mecánica y durabilidad a un precio asequible. Este material es ampliamente utilizado en sectores como la construcción, automoción y náutica, donde se valora su resistencia a la corrosión y capacidad de aislamiento. Además, los tejidos de fibra de vidrio se integran fácilmente con diversas resinas, lo que facilita su uso en procesos como el moldeo por inyección y la laminación.
Por otro lado, los tejidos de carbono y aramida destacan por sus propiedades avanzadas en términos de resistencia y ligereza. La fibra de carbono es apreciada en la industria aeroespacial, automotriz de alto rendimiento y deportes de élite debido a su excepcional relación peso-resistencia, lo que permite la fabricación de estructuras ligeras y extremadamente fuertes. Mientras tanto, la aramida, conocida comercialmente como Kevlar®, ofrece una resistencia superior al impacto y al corte, siendo ideal para aplicaciones que requieren protección balística, equipos de protección personal y piezas de alta resistencia.
